El Estrecho de Gibraltar nos muestra un escenario natural de gran belleza, donde dos veces al año el visitante puede disfrutar de la migración de decenas de miles de aves entre África y Europa y la de los colosos del mar, los cetáceos, entre el Atlántico y el Mediterráneo.

Cigüeñas negras y blancas, halcones abejeros, alimoches, buitres leonados, águilas culebreras o abejarucos son una representación de las más de 350 especies de aves que, no sin esfuerzo, saltan de un continente a otro.

Mientras, la migración de los cachalotes y los rorcuales comunes, se une a la población estable de otros cetáceos en el Estrecho, como las orcas o los delfines mulares.

Durante gran parte de la ruta, circularemos por carreteras y caminos de zonas costeras y sierras de baja altura. Nos tomaremos nuestro tiempo para disfrutar del avistamiento de aves en los puntos más destacados.